Se trata de una planta procedente de la selva tropical colombiana, que llegó en el siglo XIX a Europa y poco a poco ha conseguido gran popularidad. Pertenece a un gran grupo de más de 800 especies, y probablemente sea el más grande y complejo de su familia. Se conocen comúnmente como Anturios o Calas.
El Anthurium, es conocido como la planta del amor. Ya sea del amor sentimental, por sus flores en forma de corazón, o del amor pasional por su erótica anatomía. En cualquier caso, perfecta para regalar un 14 de febrero (San Valentín).
Es una planta de interior muy elegante, que se caracteriza por estar continuamente floreciendo y no requerir de muchos cuidados para mantenerse perfecta. Además, se la considera una planta purificadora, lo que significa que es capaz de depurar el aire de sustancias nocivas.
Principalmente, se utiliza como planta ornamental, es decir, con fines decorativos, por ello suele ser muy elegida como arreglo floral para decorar alguna estancia, o bien para adornar nuestro jardín, ya sea individualmente, o junto a otras especies consiguiendo la combinación perfecta. Por su textura, quedará ideal con rosas u orquídeas.
Hay que aclarar que, el Anthurium está compuesto por unas hojas acorazonadas, verdes, brillantes y resistentes, y por unas inflorescencias (que comúnmente llamamos flor), compuestas por un espádice (parte alargada) y una espata, que cubre al anterior.
La espata es la parte que realmente da el interés decorativo a la planta y la que diferencia unos anturios de otros. Los más conocidos tienen la espata de color rojo, granate o en tonos rosados, pero también podemos encontrar variedades en verde, amarillo, lilas o blancos.
Como cualquier especie, esta planta requiere una serie de atenciones para estar lo más bella posible, y en concreto, algunos cuidados necesarios en plantas tropicales, como tener la suficiente humedad para mantenerse con vida. A continuación, desde Floristería Pétalos te ayudaremos a proporcionarle a tu bonita planta dichos cuidados de la manera más adecuada.
LUZ Y SITUACIÓN: recomendamos colocar el Anturio cerca de la ventana pero de forma que el sol no incida en él de forma directa, ya que le puede provocar quemaduras. Pero si no cuenta con suficientes horas de luz no dará todas las flores que puede ofrecernos. En las estaciones más oscuras del año podemos engañarla con luz artificial. Por supuesto, evitaremos las corrientes de aire, sobre todo en días fríos.
TEMPERATURA: necesita un ambiente cálido para que no se marchiten sus flores, entre 21ºC y 27ºC. Una temperatura que suele haber en casa casi todo el año. No debe sufrir cambios bruscos, por lo tanto, cuidado con las bajadas de temperatura en las noches de invierno, y con colocarlas cerca de fuentes de calor, ya que el máximo que tolera son los 30ºC, siempre que tenga gran humedad.
RIEGO: no soporta el exceso de riego, por eso la clave es la humedad del ambiente. Lo ideal sería pulverizar la planta diariamente, a unos 15 cm de distancia. En verano la regaremos cada 3 días, y en invierno una única vez a la semana.
LIMPIEZA: intentaremos limpiar sus hojas con un paño húmedo, a ser posible, con agua que contenga poca cal.
ABONO: conviene aplicarle fertilizante líquido al agua de riego una vez cada 15 días, durante primavera y verano. Conseguir uno para “plantas de interior con flor”. Con este proceso conseguiremos la aparición de nuevas y preciosas flores.
PODA: no es necesaria. Es una planta perenne. Bastará con el simple hecho de quitar las hojas y flores que estén marchitas y así dejarle espacio a las que estén por crecer.