La tradición es el conjunto de bienes culturales que van pasando de padres a hijos. Aquellas costumbres y manifestaciones a las que cada sociedad da valor y las mantiene para que sean aprendidas por las nuevas generaciones como parte de una herencia indispensable. Las flores son una de estas tradiciones. Con ellas damos la bienvenida al mundo a los recién nacidos, pero también las usamos para despedir a un ser querido y cada año en el DÃa de Todos los Santos. Un simbolismo que viene de muy antiguo. Si no, echa un vistazo al Salmo 103 de la Biblia: «Los dÃas del hombre no son sino hierba: crecen como las flores del campo; cuando el viento pasa sobre ellas, desaparecen…».
Muchas son las culturas que honran la memoria de sus muertos con ofrendas de flores. Pero su origen es mucho más antiguo de lo que pensamos. La primera tumba a la que sabemos que se llevaron flores se encuentra en Israel y data de hace 13.000 años, durante la Edad de Piedra. Pero también en las cuevas de los neandertales, donde vivieron hace 60.000 años, se han encontrado restos de polen de flores junto a algunos cadáveres. Desde entonces, la mayorÃa de las sociedades han seguido esta costumbre.