Hay celebraciones tan importantes en la vida, como es el dÃa de nuestra boda, donde cada detalle es importante. Y es que además de prestar atención al vestido y los zapatos, la elección del ramo de novia es fundamental para conseguir el look perfecto. La cuestión es que cuando llega la hora de elegirlo, muchas veces podemos sentirnos completamente perdidas. ¿Es mejor un ramo grande o pequeño? ¿Coloco las flores tipo ramo o tipo bouquet? ¿Quedará mejor un ramo más desenfadado con un toque romántico o un ramo clásico y sofisticado?
Lo cierto es que, al igual que el resto de complementos que llevaremos ese dÃa, el ramo de la novia no es algo que podamos elegir de forma aislada, sino teniendo en cuanta otros detalles como el color y el estilo del vestido y los complementos que llevemos. En los últimos años, por ejemplo, se han puesto muy de moda las coronas de flores y si decides llevar una, obviamente deberá combinar perfectamente con el ramo de flores.
En cualquier caso, hay muchas formas de componer un ramo de novia. Todo depende de nuestras preferencias y de los colores y flores que nos gusten. Pero también de la temporalidad, la textura y las formas que busquemos. Si no lo tenemos muy claro, siempre podemos optar por algo más clásico e ir sobreseguro, pero también llamará menos la atención. Además, lo ideal es que tu ramo de novia refleje tu personalidad y que encierre algún significado que sea especial para ti a través de las flores y los colores elegidos. Por ejemplo, cuando Kate Midleton se casó incluyó en su ramo una composición de claveles, concretamente una variante de flor en inglés que se conoce como Sweet William («Dulce Guillermo»), lirios como sÃmbolo de la felicidad, jacintos para representar el amor y mirto por la tradición de la Familia Real Británica desde el año 1845.