¿Has recibido un ramo de flores a domicilio y quieres que se mantengan frescas todo el tiempo posible? ¿Has preparado un bonito arreglo floral para decorar tu mesa y quieres que luzca perfecto muchos días? Seguramente no querrás que después de todo el esfuerzo y el tiempo que has invertido se marchite en menos de una semana.

Lo cierto es que cualquier habitación de la casa se llena de alegría con un precioso ramo de flores, pero también lo es que para que mantengan sus colores y su forma por más tiempo es necesario proporcionarles los cuidados necesarios. Esto quiere decir que además de agua, hay que buscar un lugar adecuado donde reciban la luz que necesitan, lo cual depende del tipo de flor. Pero si estás un poco perdido y no sabes cómo hacerlo, en Floristería Pétalos te traemos algunos consejos para que puedas conservar tus flores frescas más tiempo sin necesidad de grandes esfuerzos.

flores frescas

1. Sumerge los tallos en agua

Lo que solemos hacer cuando recibimos flores a domicilio es colocarlas inmediatamente en un jarrón con agua. No obstante, si quieres que las flores estén bien hidratadas, te recomendamos que antes de hacerlo dejes los tallos completamente sumergidos durante dos horas aproximadamente. Esto es muy importante sobre todo cuando las flores vienen de una floristería y no están recién cortadas.

2. Rocía las flores con agua

Una vez que hayas puesto las flores en el jarrón, llena un spray con agua limpia y rocíala sobre las flores a cierta distancia y con suavidad sin empaparlas en exceso. De esta forma las flores recibirán el agua que necesitan en estas primeras horas. Si no tienes un spray, puedes hacerlo con la propia mano, salpicándolas ligeramente. Repite el proceso varias veces al día para que se mantengan frescas todo el tiempo posible.

3. Coloca el jarrón en un lugar fresco

Es conveniente que pongas las flores en un lugar fresco en el que haya suficiente sobre a lo largo del día para que los rayos del sol no les den de manera directa y el calor termine por marchitarlas. Ten en cuenta que la mayor parte de las flores que se pueden adquirir en las floristerías han sido cultivadas en invernaderos, donde las temperaturas están muy controladas. Además, es más cómodo si las colocas en un lugar accesible para que puedas rociarlas con agua de vez en cuando.

4. Limpia las flores

Si quieres que tus flores duren frescas más tiempo, es fundamental que vayas cortando las hojas y las ramitas  que se encuentran en el tallo y que vayas a sumergir en el agua. De lo contrario, terminarán por pudrirse, creando el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de bacterias y haciendo que las flores se estropeen mucho antes.

5. Corta los tallos

Para la mayor parte de las flores basta con cortar los tallos en ángulo de un 45 grados y ponerlas bajo en grifo. Nunca lo hagas en línea recta. En diagonal conseguirás que la hidratación sea más efectiva. Para ello, te aconsejamos que utilices unas tijeras de poda o una navaja bien afilada, ya que los cortes deben ser muy limpios para no dañar la base por la que absorberán el agua. Lo ideal es que cortes los tallos cada 24 horas para asegurarte de que pueden absorber el agua con facilidad.

6. Elige el jarrón adecuado

Las flores silvestres son por lo general más resistentes, mientras que las flores que han sido cultivadas en un invernadero en condiciones artificiales son más delicadas, por lo que deben colocarse en un lugar que tenga una buena sujeción. De lo contrario, el ciclo de vida de las plantas será mucho menor, ya que el peso de la parte superior de la flor puede acabar marchitando la flor. Además, es importante que reciban luz suficiente y que tengan espacio en el recipiente para que puedan respirar.

7. Riega las flores

Lograrás que tus flores se mantengan frescas más tiempo si añades conservantes especiales para flores cortadas al agua. Este tipo de productos suelen encontrarse en las floristerías. Algunos ramos a domicilio también las incluyen, pero si no lo tienes en casa y no tienes tiempo de acercarte a la tienda, debes saber que hay remedios caseros muy útiles y muy económicos.

  • Mezcla una aspirina efervescente con 2 ó 3 litros de agua para oxigenar el agua y evitar la proliferación de bacterias.
  • Añade una cuchara de azúcar moreno y una cucharada de cloro por cada 2 ó 3 litros de agua. El azúcar servirá de alimento para las flores y el cloro evitará que aparezcan bacterias, además de darle un mejor aspecto a tus flores. También puedes sustituir el azúcar por sprite que actúa de la misma forma.

Te recomendamos que cambies el agua como mínimo cada tres días y que repitas el mismo proceso para el agua para que se mantenga siempre limpia y no se contamine. No obstante, si decides poner solamente agua sin ninguna sustancia añadida, es importante que cambies el agua una vez al día.

8. Recupera las flores marchitas

Si por cualquier razón, tus flores se han estropeado de forma prematura, puedes intentar recuperarla cortando un poco los tallos y llenando el jarrón con agua tibia. Deja las flores dentro en algún lugar oscuro hasta que el agua se haya enfriado y luago sácalas. Vuelve a poner agua fría en el jarrón y colócalas de nuevo en su lugar.

 

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