Las plagas son uno de los problemas más terribles a los que se enfrentan nuestro jardines en verano, causando enfermedades muy dolorosas que pueden terminar por arruinar por completo nuestras plantas y dar al traste con todo el trabajo que con tanto cariño hemos hecho a lo largo del año. Y es que las elevadas temperatuas que caracterizan a esta época del año favorecen la proliferación de insectos y de bacterias que pueden afectarles gravemente. Pero además, si están muy cerca unas de otras, es más fácil que varias plantas acaben contagiándose, haciendo que si no hemos tomado medidas de prevención, todo lo que hagamos por salvarlas sea en balde.
Son muchas las plagas que pueden afectar a nuestras plantas, jardines, árboles, flores y césped en verano, aunque lo cierto es que hay algunas que son más frecuentes que otras. Por eso, si quieres que tus plantas se mantengan perfectas también en esta época del año y rezcan sanas y fuertes, hoy en Floristería Pétalos, te traemos un listado de cuáles son las plagas más habituales en verano y cómo tratarlas y prevenirlas.
1. Lepra del melocotonero
Se trata de un hongo cuyo ataque es realmente intenso. Puede notarse por la presencia de ampollas rojizas en las hojas. Para evitarla, debemos evitar siempre que el agua del riego caiga encima de las hojas. Pero también es importante que haya bastante humedad en el entorno. Además, es aconsejable echar fungicida sobre la planta para prevenir su aparición.
2. Ácaros de araña
La mayor parte de los ácaros de araña aparecen cuando el clima es seco y cálido. Podemos identificar si nuestras plantas han sido atacadas por las manchas o puntitos plateados que van dejando en las hojas, síntoma de que están absorbiendo los jugos de la planta. La cuestión es que se reproducen muy rápido, por lo que es importante actuar lo antes posible, ya que además, algunas veces generan una epecie de melaza pegajosa que atrae a las hormigas y otras infecciones graves.
3. Mordeduras de insectos
Las moderdeduras de los insectos son también muy perjudiciales para nuestras plantas, ya que hay muchas en esta época del año. Los peores son los saltamontes y los caracoles, ya que hay muchos en esta época del año y pueden causar graves daños. Una vez que muerden a la planta, es muy poco lo que podemos hacer por salvarla. Por eso, lo más recomendable es colocar trampas que impidan su paso para evitar el ataque.
4. Taladro del geranio
Se trata de un insecto en forma de mariposa que, aunque pueda parecer inofensiva, si pone huevos sobre nuestras plantas, las larvas acabarán comiéndose los geranios, introduciéndose dentro de los tallos y cauándoles la muerte. La única ventaja es que no se contagia a otro tipo de plantas, Para prevenirla, es recomendable usar un producto específico, evitando así que pongan huevos e incuben.
5. Pulgón
Una de las plagas más comjunes en verano es el pulgón, un insecto de color verde, negro o amarillo que va dejando a su paso una sustancia pringosa en la parte trasera de las hojas y en los capullos de las flores. El problema es que cuando atacan a la planta no solamenyte frenan su crecimiento, sino también su fase de floración. Para combatir este tipo de plagas, es reecomendable usar productos específicos que pueden comprarse en tiendas especializadas de jardinería.
6. Clorosis férrica
Las plantas acidófilas deben cultivarse en terrenos ácidos, como las hortensias, las azaleas, los rododendros o las camelias. Y es que este tipo de plantas requieren de un sustrato de pH ácido para poder absorber el hierro que hay en la tierra. El problema es que este tipo de suelos podemos encontrarnos con la terrible clorosis férrica, que impide la correcta absorción del hierro, provocando que la planta se estropee. Aunque no es una plaga, sí que puede ser un grave problema para nuestros jardines.
7. Cochinilla
La cochinilla es otra de las plagas más habituales en verano, atacando sobre todo a los cáctus, a las suculentas y a las plantas de interior. Tan grave que puede llegar a ser mortal para nuestras plantas. Y es que chupa la savia con una capa cerosa. Debido a ello, se crean malformaciones en las hojas y en el tallo. Para tratar una planta contagiada de cochinillas, es importante que actuemos lo antes posible, siendo el remedio más eficaz una mezcla de zumo de limón y detergente.
8. Oidio
El oidio es un hongo que se posa en las hojas de cualquier planta y acaba por causarle la muerte a través de un constante proceso de debilitamiento. El primer síntoma son las manchas blancas con un pequeño fieltro en las hojas, como una especie de polvillo. Un hongo que prolifera cuando el clima es seco y las temperatuas altas, por lo que hay que tener mucho cuidados en ciudades con este tipo de clima. Lo bueno es que puede prevenirse con un fungicida.